miercoles extraño

no veas el miercoles que llevo, porque hoy es miercoles, no?
que mira la hora que es y ahora me siento por fin en mi mesa del despacho... y poquito rato, que en veinte minutos nos vamos...

y es que esta mañana el jefe me ha invitado a desayunar, pero tenía truco, claro, y es que a cambio del desayuno me he tenido que ir después a una de esas reuniones que de vez en cuando hacen los proveedores... de esas en las que te enseñan a usar mejor su página web (esa que llevas años utilizando), te cantan sus propias alabanzas, y te regalan un par de bolis y una libreta...
no he sacado nada en claro... solo que por ir esta semana tendremos descuento en determinados productos y me han invitado a un café de esos de termo...

en fin, media mañana perdida... la otra media se me ha ido en el desayuno con el jefe y en terminar de preparar la lasagna que dejé medio preparada anoche... es lo que tiene trabajar con la familia, que una se puede subir antes a preparar la comida.

la lasagna bien, gracias, y al bajar a las cuatro la jefa me ha mandado a la peluquería a ver si me arreglaban (aunque mantengo que lo mío no tiene arreglo), es otra de las cosas que tiene trabajar con la familia, que hay confianza como para decirle a una que menudos pelos lleva...

ahora me voy con el jefe a la presentanción del libro de un amigo... por eso me han mandado a la pelu... porque al parecer a esos sitios una no puede ir sin peinar...

así que día poco productivo, ya verás que gracia mañana cuando a las nueve me reencuentre con mi mesa, llena de todos los papeles que se han ido acumulando hoy...

pero en fin... habrá que dejarse llevar por este miercoles extraño.

2 comentarios:

Violette dijo...

jejejejjejjejeje.. perdona la risa! pero me lo he leído todito del tirón, hoy que, auqneu no soy "la hija del jefe" me he permitido alguna licencia.. jejejejjejeje.. pues eso, ¡que te entiendo! el mail del pedido me ha parecido sublime, y admito sufrirlo en mis propias carnes más a menudo de lo normal. Aquí a lo que no hemos llegado es a lo de la peluquería, pero todo se andara. No hace un año aún, cuando estábamos aún de reformas en el local contiguo (ampliación) mi jefe, que es un poco bruto y tiene que estar en todos los "fregaos" decidió que tenía que montar unas lámparas o algo así. Pero claro, no venía vestido apropiado. Total que se midió la cintura con el metro de los obreros, y me mandó, con el mismo metro, al carrefour, a comprarle unos pantalones de batalla. y mientras escrito esto me pregunto como, despu´s de una carrera y dos master, acabo de "secretarilla" comprando pantalones "guarripeig" a mi jefe. Creo que hay algo que no funciona. Me voy a meditar, aunque con la luna llena tengo la cabeza que me va a explotar.

Me gusta mucho tu blog, Hija del Jefe. Me alegro de haber llegado hasta aquí. Y que sepas que he cebado a tus peces. Si explotan, admitiré sin dudarlo que fue por mi culpa. Pero no te preocupes, te compro más. O un tiburón, lo que quieras...

Muaks!!!

la hija del jefe dijo...

me alegra que te hayas reido, creo que este blog pretende poco mas que eso... intentar tomarse con humor los días laborables y las rarezas de los demás... y las mías claro... jajaja...
muchos besos reina!!!