conste en acta que soy de letras (puras) pero...
te cuento:
recién levantada y sin haberme tomado aún el café, suena el teléfono del despacho, y yo contesto, claro...
era un cliente que preguntaba por un pedido que hizo y quería saber si ya lo habíamos recibido;
le pregunto el número de pedido, me lo da y lo pongo en espera para ir a buscarlo; lo encuentro y vuelvo al teléfono para decirle que no... que aún no lo hemos recibido y me dice:
- como es eso posible, si me dijisteis que tardaríais quince días en traerlo y lo pedí hace ya una semana?
y me ha tocado explicarle que si le dijimos que tardaría quince días en llegar y sólo ha pasado una semana desde entonces, pues que eso son siete días, con lo cual dentro de otra semana, puede que llegue...
y lo curioso? que el cliente me ha dicho que no lo tenía muy claro antes de colgarme... como si yo le estuviese liando...
o es que esta semana los días contaban doble?
1 comentario:
Jujuujuuuu... es que hay que ver... ¡liando al pobre señor cuando se lo tenías que haber enviado un par de días antes de que lo pidiera!
;)
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