30/01/12

Hace tiempo que no tecleo en este blog, pero hoy siento que o vomito lo que siento (al menos parte del sentimiento) y pongo en letras lo que me pasa o me va a dar un colapso o me voy a echar a llorar; y si sigo llorando en mi mesa del despacho me voy a cargar de manera definitiva mi (maltrecha) fama de chica dura...

Sea como sea, hay cosas que sólo me sé sacar por escrito... quizás porque escribiendo puedes ordenar tus pensamientos... porque puedes ordenar las palabras y intentando hacer que alguien te entienda, conseguir entenderte un poco...

A lo que iba, que me disperso...

Hoy tengo un mal, mal, mal día... lo malo es que esto últimamente no es ninguna novedad. Mi compañera de despacho lleva un mes de baja por ansiedad, y si he de ser sincera la que al final va a terminar teniendo ansiedad voy a ser yo... por culpa de ella.

Y pensarás que soy injusta... a veces yo misma lo pienso... que si la pobre mujer tiene ansiedad, pues tiene derecho a pillarse una baja, desaparecer y dejarnos a los demás que sobrevivamos como podamos. Porque eso es lo que hacemos desde primero de año: sobrevivir como podemos.

Y es que aquí siempre hemos funcionado por partes... cada uno hace lo que le toca (o cada cual aguanta su vela) y vamos tirando. Pero si quien lleva la contabilidad desaparece de la noche a la mañana sin aviso previo, con una facturación a medias y el año sin cerrar y todo lo demás, pues te imaginarás que los que se quedan no sepan por donde tirar.

En este último mes estoy aprendiendo los misterios de la contabilidad a la fuerza, con prisas y con una inseguridad que me da dolor de barriga cada vez que me pongo a hacer algo.

Porque cada uno es como es, y yo soy de las que necesita saber lo que hace para sentirse segura, y como aquí no han habido explicaciones (y las pocas que han habido es mejor obviarlas) yo me noto desquiciada, insoportable y quizás (solo quizás) un poquitito amargada...

Ves, ya respiro hondo y me siento mas relajada... aunque sé que lo tecleado no me ayuda a solucionar mis problemas mas inmediatos (tengo que sentar facturas de proveedores, domiciliar pagos, emitir y enviar talones, facturar a los clientes, enviar las remesas al banco, imprimir los recibos para controlar los pagos y descubrir que pasos hay que seguir que todavía desconozco, porque no hay un manual que diga cuales son pasos, ni nadie que dé respuestas correctas, he llamado a mi compañera, pero hay que saber que preguntar y ella no parece dispuesta a ayudar demasiado, como si su trabajo fuera secreto de estado) al menos me he sacado parte de los demonios que me giran en torno...

Mañana o pasado, si puedo, seguiré poniendo en letras mi alma... no creo que sirva de nada, pero al menos ahorraré en psicólogos... el documento en blanco siempre ha sido un buen confidente en momentos como este...

1 comentario:

Rubentxo dijo...

Ánimo, Hija del Jefe.
No te dejes llevar por la cadena de ansiedades que inició tu compañera.
Sé que no hay manera de consolar el estrés y los agobios, y que debe de ser realmente chungo, pero no pierdas la paciencia y la calma: a veces hay que haceptar (jeje) las situaciones como vienen.
Saludos.