te cuento la última llamadita de teléfono:
- nombredelatienda digame.
- oye! que estoy por aquí pero no os encuentro.
- ... dónde es aquí?
- pues aquí! por aquí cerca, pero es que no os encuentro.
- ... y yo que quiere que le haga?
- que me digas como llegar desde aquí hasta la tienda.
- dígame el nombre de la calle donde está...
- es que no sé el nombre de la calle!!
- y entonces que
te lo creas o no esta conversación ha sido así... te lo creas o no, el señor me ha colgado enfadado y ofendido porque no he sido capaz de solucionarle el problema...
y yo creo que la culpa es mía... que es que yo no iba para hija del jefe... no... yo tenía que haber sido esa voz del gps que te dice hacía donde girar... voy a ver si me contratan porque tantas llamadas me han hecho ver la luz... yo de mayor quiero ser la señorita que le pone la voz al gps...
si señor...
3 comentarios:
Pues con la voz tan dulce que tienes, fijo que te contratan.
Eso sí, ya no podrías escribir estas lineas que tanto nos hacen reir día a día, aunque sea a base de tu continuo sufrimiento teniendo que aguantarlos.
Gracias, un beso.
Dice mi hermana
Que si todos los tontos se fueran a la luna
Quedaríamos pocos en la tierra.
O quedarían pocos
Porque tenemos todos nuestros « momentos ».
Quizá estas llamadas son las señales que te están gritando: SÉ LA CHICA DEL GPS. Estoy segura de que tus historias seguirían siendo fabulosas.
Un abrazote, simpática
Publicar un comentario